¿Cómo conservar un jamón ibérico?
Conoce como tienes que conservar un jamón ibérico en casa. Tienes que tener en cuenta varias condiciones para que su sabor esté tan delicioso como el primer día.
El jamón ibérico necesita unas condiciones de luz, temperatura y humedad muy concretas para que no pierda ningún matiz de su sabor. En nuestras bodegas se encuentran en estas condiciones ideales para que cuando tengas la pieza de jamón en tu casa puedas empezar a disfrutar cuando desees.
Conservar el jamón ibérico al vacío
Si prevés que el tiempo de consumo del jamón va a ser muy prolongado, te aconsejamos que vayas por una tienda especializada a lonchear y trocear las diferentes partes de la pieza y envasarlas al vacío, por ejemplo, en paquetes de 100g. Consiguiendo una conservación duradera y fácil.
Así, podrás ir consumiéndolo poco a poco y desenvasar solo el jamón que vas a comer.
Conservación de la pieza entera del jamón sin empezar
También puede que desees conservar la pieza entera hasta que llegue un evento o momento especial y entonces, coger los cuchillos como un buen experto jamonero. Si esta es tu opción, puedes optar por retirar la funda de tela con la que llega envuelto el jamón para evitar apariciones de moho y colgarlo en un lugar seco, oscuro y aireado. Si no posees de un lugar así, mantenlo en la funda siempre y cuando sea de algodón, para protegerlo de elementos externos a la vez que transpira gracias a las propiedades del algodón.
Conservar un jamón ibérico una vez empezado
Una vez abierto, si no lo has terminado, los cuidados que necesita este producto gourmet son prácticamente los mismos que sin haberlo empezado. Un lugar seco y oscuro y con una temperatura estable que evitará que sus propiedades mermen.
Para la parte de carne que quede al aire libre, lo mejor es usar un trapo de cocina como los de toda la vida. Con que no suelte pelusa será suficiente. Evitaremos taparlo con su propia grasa durante un tiempo prolongado ya que puede que le otorgue un sabor rancio en la primera capa de las siguientes lonchas que cortemos.
Un truco profesional es untar la parte de magro que queda al descubierto con esta grasa blanquecina que recubre el jamón. El objetivo es crear una película protectora con su propia grasa, ayudando a que la deshidratación y la oxidación se produzca de forma más lenta.
También debes evitar si o si taparlo con plásticos o film transparente. Sin duda es la peor manera de conservación ya que evitamos cualquier tipo de aireación. Y el jamón necesita transpirar.
Es cierto que esta primera capa se pondrá más seca, por su mayor exposición al aire. Esta capa la tendremos que retirar, pero ¡sin tirarla! Será una buena carne para elaborar, por ejemplo, croquetas con jamón o un salteado de setas.
Por supuesto, el tiempo de consumo del jamón entero puede ser de semanas o meses. En cualquier momento puedes decidir que un profesional lo trocee y envasarlo al vacío, para disfrutarlo de una manera más fácil y cómoda de almacenar.
¿Cuál sería el lugar ideal para conservar un jamón ibérico?
Como te adelantábamos, se necesita un lugar seco, oscuro y con ventilación. Debes buscar en tu hogar un lugar que reúna estas tres condiciones.
Sabiendo esto, podemos descartar varios lugares de la casa como el salón, las habitaciones o el baño. La cocina puede parecer un buen lugar, pero los cambios de temperatura que se producen en ella no son buenos para el curado de la pieza.
Una despensa puede reunir los requisitos de sequedad, oscuridad y aireación de los que hablábamos, así como un trastero.
La manera ideal para su conservación es colgarlo desde la pezuña. Asegurándonos que toda la pieza se encuentra expuesta al aire para que toda la carne se seque uniformemente. Aquí nos encontramos con que la pieza puede comenzar a "sudar", y comenzarán a caer gotas al suelo. Te recomendamos prevenirlo y colocar algún material para evitar estas manchas en el suelo, como, por ejemplo, un cartón.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que no le debemos añadir ningún producto ya que el propio tocino del jamón se encargará de mantenerlo tierno sin necesidad de engrasarlo más.
Siguiendo estos consejos podrás aumentar durante más tiempo los olores, sabores y texturas del jamón ibérico. Esperamos haberte ayudado, pero, una última recomendación.
La mejor manera de conservar el jamón es usar los cuchillos un poco cada día.